“El Espejo”
He vuelto de detrás del espejo. Desde que me fui aquella fatídica noche, nada a mí alrededor ha cambiado. Nadie me espera y nadie recuerda quién soy. Yo sigo sintiendo el frío del cristal en mis huesos. La maldición de mi familia, inscrita desde que yo recuerdo, en una de los relieves del friso de la puerta que daba al gran salón de la mansión familiar, era clara: “ El día que entiendas que no eres tan importante, Caerás sin remedio en un profundo agujero, Que te llevará a la perdición ”. Yo no comprendí aquellas palabras hasta aquella noche. Mi nombre es Luis. He vivido siempre rodeado de lujos y esto me ha hecho conseguir todo aquello cuanto alguna vez he deseado. Casi nadie a lo largo de todos estos años, me ha levantado la voz, ni me ha llevado la contraria. Nuca he creído en la bondad humana ni en el amor. Siempre he tenido la última palabra. Un afortunado sin dudas, ese he sido yo. Provengo de una de las mejores familias. Una familia di