EL HOMBRE SIN MÁSCARAS


Erase una vez, un hombre que no creía en nada. 

Pasaba sus días caminando de un lado a otro y trabajando sin pausa.

Tenía varias máscaras que usaba según era el día.

Su atuendo siempre era elegante y su sonrisa falsa.

Cuando por la noche, llegaba a su casa, se quitaba la careta que había tenido puesta toda la jornada:

- Hoy no he dejado este ceño fruncido y este terrible dolor de cabeza. Por fin puedo descansar…

Y se tumbaba en su cama, dispuesto a recordar cómo era antes de las máscaras:

- Sé que cuando era niño, mi madre me decía: “Cielo, esfuérzate en ser como hay que ser” y su padre lo afirmaba: “Tienes que ser como el abuelo. Tan alto y serio, que nada puede romperlo”.

Las miradas de sus ya ancianos padres, se encontraban en aquellas palabras y parecían susurrar a voces: 
Este niño conseguirá vivir sin esfuerzo. Todas las caretas que le estamos regalando son su salvación de mañana”.

Y lo consiguió… Vaya que sí. Aprendió a vivir con máscaras y a usarlas a su conveniencia: en las 
reuniones familiares, en las entrevistas con sus jefes, en las relaciones más cercanas…

Así pasó el tiempo. Sus padres le sonreían, eso sí, con sus otras máscaras, y él atento movía la cabeza inclinándose ante sus caras.

- Esta noche iremos a tu casa – Le dijo su madre una mañana – No olvides que nos gustan las avellanas.

Sonriente y agradecido, el hombre salió de su casa, para comprarlas.

- Ya era hora de llegar a casa – Suspiró nada más entrar al portal – Hoy la calle está desierta… será porque es Navidad… espero que en la cena, todos nos quitemos las máscaras.

Y llegó la noche.

- Hijo mío – Dijo la madre – Hoy te has superado… Y no has necesitado tu careta de mejor hijo – Sonrió con ganas.

- Gracias – Respondió alegre el hombre – No ha sido nada. Aunque he de confesar que he quemado todas mis máscaras…

 Sus padres se horrorizaron.  Toda la vida enseñándole para nada, a ser respetado.

- No os preocupéis padres… Lo he conseguido poco a poco. Ya solo me queda este aspecto que veis. No es tan malo.

Su padre tosió fuerte y su madre, le cogió de la mano.

- Te compraremos otras, hijo mío… Te perderás sin ellas.

- No pasa nada – Respondió el hombre sin máscaras – Llevo varias semanas así y os puedo asegurar que estoy como estaba.

- Precioso – Se atrevió a decir el padre – Todo parece de otro color sin esta cosa – En la mano tenía la careta que acababa de quitarse de la cara – Vamos mujer – Le dijo a su esposa – Quítatela y hagamos lo que nuestro hijo. Vivamos sin miedo.

Ella asintió temblorosa y acertó a quitarse su máscara.

- Ya está… - Dijo - ¿Y ahora qué?

- Os vais a sorprender de lo fácil que es todo ahora – Expresó el hombre – No os tendréis que preocupar más en elegir una máscara para cada día.

Felices, se abrazaron y respiraron aliviados:

- Hay muchas personas que ya no usan éstas caretas – Dijo el hijo a sus padres – No soy solo yo.

Después de aquella noche, sus padres convencieron a sus amigos para romper todas las máscaras.

La moda se extendió como una ola gigante, y llegó a todos los rincones del planeta.

Hoy en día, las máscaras ya no se regalan ni se enseñan a los niños. Todos y todas, viven con una sola cara.

Y pensar que toda la historia la comenzó un solo hombre... Un hombre que un día decidió vivir sin máscaras.



Comentarios

Vania ha dicho que…
hola que tal! estuve visitando tu blog y me pareció interesante, Me encantaría enlazar tu blog en los míos y de esta forma ambos nos ayudamos a difundir nuestras páginas. además estoy segura que su blog sería de mucho interés para mis visitantes!.Si puede sírvase a contactarme ariadna143@gmail.com

saludos
Laura ha dicho que…
Creo que es bueno quitarse las máscaras, puede que esta sea una buena época para hacerlo.

Muy bien contado.

Aprovecho para desearte una feliz Navidad con esta postal en la que puedes escribir tus mejores deseos para el año 2012 :

http://demispalabrasylasvuestras.blogspot.com/2011/12/mi-felicitacion-navidena-para-todos.html

Gracias por estar conmigo y un abrazo.
Carol ha dicho que…
Hola Ariadna :) Gracias por tu comentario! Te escribiré! Un abrazo
Carol ha dicho que…
Hola Laura :D Muchas gracias por tus palabras y por la postal ;) Un beso!
Carol ha dicho que…
Muchas Gracias Abuela Ciber :D Te deseo unas maravillosas fiestas y un estupendo año nuevo! Y que todos tus deseos se cumplan! Besos :)

Entradas populares de este blog

Constancia

Caminando por las nubes

La Dimensión Desconocida